El debilitamiento de la musculatura pélvica se puede producir debido a procesos vitales como la gestación o la menopausia. También debido a conductas y estilos de vida como son la práctica de deportes de impacto o el sobrepeso.
Incontinencia urinaria de esfuerzo
La incontinencia urinaria se trata de pérdidas de orina que se producen al toser, estornudar, reír, levantar peso, saltar. Es decir, al realizar esfuerzos.
Prolapso de la vejiga o del útero
Cuando la musculatura abdominal, el suelo pélvico y todo el sistema ligamentoso en la pelvis están debilitados, la función de sostén es prácticamente imposible. El peso que ejercen la vejiga y el útero sobre el suelo pélvico hace que este baje y se sobrestire, perdiendo su función de aguantar el peso.
En estos casos, las pacientes notan un bulto, como si hubiera peso en la vagina. Además, suelen tener sensación de pesadez en la región de la vagina y la uretra al levantarse o al coger el peso.
Estreñimientos
La disminución del tono de la musculatura abdominal y de la musculatura pélvica hace que el tránsito intestinal sea más lento.
Dolor lumbar
Debido a la pérdida de la masa ósea en la columna lumbar y en la pelvis, junto con el debilitamiento de la musculatura profunda del abdomen y el suelo pélvico, las mujeres a partir de los 60 años tienen más riesgo de sufrir dolor crónico, localizado en la región lumbo-pélvica.
¿Cómo prevenir?
Normalmente, el ginecólogo recomienda acudir a un ya que así, se podrá valorar el estado de la musculatura del suelo pélvico, abdominal y, si es necesario, para determinar el tipo de la rehabilitación.
Aunque, lo más importante de todo esto, como he mencionado anteriormente, es que seamos conscientes de los beneficios del ejercicios y que deben ser practicados al menos 2 veces por semana
En Rehabilitar ofrecemos servicios de terapia física que pueden ser de gran ayuda en el alivio del dolor que trae problemas como el antes mencionado. Para más información puede comunicarse al 1800-734224 o al 0999761111.
Cada día mejor!